Anezka Kasparkova es una alegre dama de 87 años que desde hace casi cuatro décadas se dedica a pintar la capilla de su pueblo, Louka , en la región de Moravia, Republica Checa . Todos los años en primavera, Anezka renueva la vista de sus decorados, dibujos salidos de su imaginación pintados con su color preferido, el azul ultramar. Ella dice que no es una artista, que solo hace lo que más le gusta, y también ayuda con su hobby a los demás. Porque el arte no es solo hacerlo, si no sentirlo.